Faite es una voz usada hace varias décadas en nuestro país y no hay duda sobre su origen, la palabra inglesa ´figther´, ´luchador´. Ha sido utilizada literariamente por Ciro Alegría en sus relatos cortos y por Leoncio Bueno en su vigorosa poesía. Tiene el sentido de ´matón´ o ´pendenciero´, pero también el de persona que viste con elegancia y esmero. Entre los delincuentes es también una persona de autoridad que merece respeto. En el lenguaje popular ´faitoso´ es alguien que adopta actitudes o comportamientos propios de un matón. Ese ´faitoso´ a veces es ´faltoso´, que es palabra de la lengua general. Un pendenciero, un ´faitoso´ es alguien que comete faltas, y que es ´faltoso,´ sin duda. Pero ´faite´ es también, como lo ha documentado Edmundo Arámbulo Palacios, un individuo enamorador y algunas veces impúdico. En todos los casos ´faite´ tiene una posición de dominio: “Pícale china al faite pa los zapatos que están caros”. En una cumanana, estrofa popular de cuatro versos octasílabos que se canta, se dice: “Piensan los faites mal, / piensan y no piensan bien, / piensan que nadie los mira / y todo el mundo los ve.” ´Faite´ está mostrando vitalidad: recientemente se ha creado un juego en internet, muy conocido entre los jóvenes, que se llama ´Street Faite´, luchador de la calle. Caricaturizados se enfrentan personajes de la actual farándula limeña, como antaño, en una cárcel, los ´faites´ que lucubró Ciro Alegría. La palabra no declina también porque hay demasiados ´faites´ en todos los rincones del Perú. (Marco Martos).
Zampado
El poeta Gonzalo Rose usó la voz “zampado” y sus variantes en su texto “A la orden”: “Zampado el aire.