Recutecu es una de las palabras más usadas por nuestra sociedad de hoy y aunque viene de la antigüedad es muy difícil de definir. Algunos piensan que se trata exclusivamente del talento de una persona para preparar una comida y otros que se trata de una capacidad que abarca la esfera de las comidas y también la música, un espíritu que acompaña algo que se va a disfrutar.
En verdad se trata de una habilidad que nos atribuimos los peruanos que atañe a las costumbres, las bebidas, las comidas y los bailes. Decimos de una mujer que baila marinera con su recutecu, de un pisco sabroso, que tiene su recutecu. Un ají de gallina para ser bueno es inimaginable sin recutecu. Es una voz tan popular que es escogida para nombre de restaurantes o de platos que pura invención de algún cocinero famoso.
La palabra se usa en el léxico popular, pero no aparece como desdorosa cuando es dicha por algún escritor estimado. En cierto sentido atraviesa el alma de los peruanos. Hay escritores correctos, atildados, que sin embargo resultan aburridos por falta de gracia. Es evidente que les falta recutecu. Un texto con recutecu es similar a un individuo que tiene experiencia callejera, esquina, experiencia de vida. Una bailarina que comienza todavía no tiene recutecu. Esas muchachas de Chincha que bailan marinera sin zapatos, son el mismo recutecu danzando.(Marco Martos).